Me dices que mire el azul del cielo,
Y yo me dedico a admirarlo.
Lo observo como si no hubiese mañana
Y me quedo deslumbrada por su aura.
Me tumbo en la fresca hierba
Y a las nubes les doy vueltas,
Juego como una niña pequeña
Mientras pienso que jamás he visto cosa más bella.
Pero esto es sólo la calma que precede a la tempestad
Y mi querido cielo perfecto se empieza a nublar.
Tú dices que no lo puedes remediar
Y yo, que pensé que nunca se iría, empiezo a llorar.
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