Ya no doy vueltas,
ya no me das miedo,
ya no me importas,
porque te odio.
Eres egoísta,
eres engreída
y nunca te podré perdonar,
que consiguieras hacerle llorar,
porque tú, niña estúpida
has apagado su mirada,
has acabado con la alegría de su vida
y todo era una cruel mentira.
No hay comentarios:
Publicar un comentario