Algunas dudas llegan
y sin respuesta se encuentran,
porque un niño que se perdió,
nunca quiso ser mayor,
y una dama,
que quería ser su amada
cuando de él se despidió,
su zapato perdió.
Todos su cuento quisieron vivir,
mientras que yo sólo quería reír.
Y cuanto más feliz me quise sentir,
más me tocó sufrir.
Y no quiero parecer excéntrica,
ni tampoco egocéntrica,
pero yo también me quiero alegrar,
y mi cuento acabar,
y para ello no debo llorar,
porque es más fácil sufrir,
que intentar ser feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario